El arte de iluminar museos y galerías con LED
Como ya ocurre en hogares, establecimientos y oficinas, la tecnología LED es cada vez una opción más frecuente también en museos y galerías de arte. Sus salas, pasillos e incluso sus vestíbulos siempre deben estar bien iluminados ya que de ello dependerá la atmósfera que se cree y que el visitante pueda disfrutar y admirar la obra en las mejores condiciones y en todo su esplendor.
Una de las ventajas para estos espacios tan especiales es, sin duda, el ahorro energético que supone, y más teniendo en cuenta que, en muchos casos, hablamos de grandes estancias que están iluminadas durante todo el día. Otro beneficio de los LED para los museos y galerías es que su luz se asemeja mucho a la luz natural, algo muy importante para los elementos que se están exhibiendo ya que los colores reproducidos son más fieles y los matices son más perceptibles.
Además, la iluminación LED protege las obras de arte y no perjudica su conservación, dado que no emite rayos ultravioletas ni infrarrojos dañinos. Este dato es fundamental porque la mayoría de museos y galerías de arte cuentan con colecciones centenarias y de valor incalculable.
La luz que se coloca próxima a las obras no es la misma que la de la sala, por tanto las formas de iluminarlas son diferentes. Encontrar la luminosidad ideal en cada caso requiere de un gran conocimiento y detalle, es un trabajo que se debe hacer con mucha delicadeza para encontrar el equilibrio perfecto. Desde Metalarc, te mostramos una clasificación con los tipos de iluminación que existen en museos y galerías de arte, y los mejores productos que puedes usar para cada ocasión.
Iluminación general
Con este tipo de luz se busca iluminar la sala en su conjunto y así crear una atmósfera cálida y de confort que permita ver las obras en las mejores condiciones posibles. Como es un espacio que requerirá varios puntos de luz, es importante evitar que en una misma sala haya zonas que estén más oscuras que otras.
Si este es el tipo de iluminación que estás buscando para tu espacio, te recomendamos usar Inset Square NTL 220 24W, una luminaria cuadrada que se coloca en el techo y cuyo cuerpo de aluminio fundido dará un toque de elegancia al museo o galería donde se coloque; además, es la opción ideal para evitar que se creen espacios poco iluminados.
Otra opción es la Demi NTL, una elección que al no llevar marco facilita mucho más su inserción en el techo. Recomendamos usar este tipo de iluminación sobre todo cuando la intención es crear una atmósfera más sombría donde los cuadros y esculturas puedan destacar todavía más.
Iluminación de la obra
Tiene como objetivo resaltar la obra tanto en su conjunto como de alguna parte en concreto y, además, se busca que los colores de las pinturas sean los más vivos posibles. Este tipo de luz es crucial porque con la iluminación adecuada habrá una correcta percepción del cuadro, de su profundidad y de todos sus matices.
Desde Metalarc, aconsejamos utilizar siempre una luminaria de tipo foco porque ayudará a conseguir destacar la obra de la manera deseada. Danny Air-T 28.4W te permitirá conseguir el efecto buscado a través de un carril trifásico que, sin duda, le dará la intensidad necesaria para analizar la obra pero sin deslumbrar, ya que este producto cuenta con un aro de apantallamiento negro que lo impide.
FX Base es sin duda de nuestros modelos favoritos y nos parece una muy buena opción para iluminar la obra por varias razones. Primero, antes de nada, cuenta con aros antirreflectantes en varios colores que se pueden intercambiar, y lo mejor es que su refrigeración ayuda en la disipación del calor, por lo que la temperatura será la ideal para poder mostrar los matices y colores sin dañar el cuadro.
Cada vez son más los museos y galerías de arte españoles que deciden usar la tecnología LED, gracias a ella las obras despiertan mayores sensaciones en los visitantes y pone énfasis en todos los detalles que muchas veces pueden pasar desapercibidos si la iluminación no es la adecuada.
